Carme Miró. Consultora, Backoffice, RRHH en urock

Han surgido muchas controversias con la llegada del teletrabajo a nuestras vidas. Algo que siempre había sido muy demandado puede que se haya convertido, para muchos empleados y empleadas, en un laberinto sin salida: una tonelada de mensajes de WhatsApp, emails infinitos o reuniones online que nunca terminan.

Por una parte, la conciliación familiar se ha visto afectada de lleno y es que al trabajar desde casa, muchas personas están teniendo dificultades para poder cumplir con la jornada laboral de manera óptima, y a su vez, tener realmente tiempo para las tareas del hogar (acompañar a sus hijos e hijas en su nueva normalidad, hacer la compra, cuidar del abuelo…).

El teletrabajo hoy en día ha pasado de ser una necesidad en una opción que, si bien aporta ventajas tanto a empleados como a empresas, puede también acarrear efectos negativos en la productividad y en el bienestar, que podemos gestionar con estos consejos:

Lista de tareas «mañanera»: no hace falta dedicarle mucho tiempo ni entrar en detalle, pero está comprobado que tener claro desde primera hora del día cuáles son mis tareas y qué hacen los demás nos ayudará a sentirnos acompañados/as y a no frustrarnos, ya que muchas veces el estrés mezclado con el desconocimiento puede propiciar la creación de falsas teorías como «todo lo hago yo». Además, si me surge alguna duda o necesidad sé perfectamente a quién o quiénes debo acudir.

«Deadlines» definidos: hay que intentar evitar frases como «habría que hacer esto» o «nos urge esto otro». Tener claro las fechas de entrega o de finalización de las tareas encomendadas es fundamental.

E-mails claros y concisos: el correo electrónico es uno de los medios de comunicación más efectivos cuando se teletrabaja. Nos ayuda a gestionar temas que se podrían resolver con una visita al escritorio de al lado, pero a la vez puede resultar fácil desviarnos de lo importante con mensajes poco claros.

Romper la fatiga de las reuniones virtuales: respetar la duración de las reuniones es algo muy importante, tanto si son online como presenciales. No obstante, al tratarse de sesiones online puede resultar aún más agotador: sillas incomodas, poca interacción… todo ello propicia el cansancio y la desviación de la atención hacia otras tareas (contestar e-mails, leer la prensa etc.) Respetar los tiempos e incluso incluir un «break» para preparar una taza de café o simplemente levantarnos para recorrer el salón beneficiará el funcionamiento de dichas reuniones. Recuerda conectarte unos minutos antes de lo programado para asegurarte de que todo funciona correctamente y no hacer perder el tiempo al resto.

«Stay Tuned»: el teletrabajo significa dejar de tomar el café de media mañana o ir a comer con mis compañeros/as. En todos esos instantes surgen conversaciones y sinergias que ayudan a que nuestro día a día sea más agradable y llevadero. Citarte 15 minutos antes de una reunión de equipo para comentar la semana, comer virtualmente o descolgar el teléfono para contarnos cómo nos sentimos son pequeños detalles que pueden llegar a marcar una gran diferencia en el ambiente laboral.

Estos tips son muy importantes, no solo para sobrellevar el teletrabajo sino para mejorar la productividad de tu empresa, ya que una vez más la base de cualquier equipo de trabajo es la comunicación.