Paula Saló. HR Consultant | Account & Sales Manager | Especialista en Inteligencia Emocional
Dar paso a los cambios siempre da miedo, tanto en la vida personal como laboral, pero podemos asegurar que con los cambios siempre se gana (si se llevan a cabo de forma correcta, claro). La trasformación culturo-digital tal y como nos la plantea el mundo empresarial cambiante y cada vez más digitalizado, hace que, a día de hoy, sea el factor que provoque más depresión y ansiedad en los empleados.
Sabemos que los cambios digitales son absolutamente necesarios, pero queremos plantear también la dificultad y la dureza de estos cambios para las personas involucradas en ellos.
Estamos hablando de que la transformación digital no solo implica la parte de la solución tecnológica, que va a dar un giro 360 grados a la empresa, sino que hay otro factor que influye en esta transformación y que se debe de tener en cuenta: “El factor PERSONAS”.
A las personas que directamente se ven involucradas en el cambio tecnológico se les requiere, en muchos casos, un gran esfuerzo para conseguir reducir los miedos y otras emociones que pueden truncar las aspiraciones de cambio de la dirección.
Es evidente que no todo el mundo tiene habilidad en las tecnologías y que la imposición de estas “de hoy para mañana” se les puede hacer cuesta arriba. Esto hará que su productividad no solo quede afectada en su actividad normal (porque en vez de hacer una tarea que antes les llevaba 10 minutos, la van a hacer en 25 minutos), sino que además se sentirán agobiados, creerán que no pueden, tendrán miedo a no hacerlo bien y tendrán la presión del mercado laboral actual donde los millennials tienen la tecnología a la orden del día.
El éxito de una transformación culturo-digital radica en poner primero el foco en las personas, detectando sus barreras tecnológicas y desarrollando las competencias que les permitan hacer un uso eficiente y saludable de las tecnologías.
Consiguiendo así que las implantaciones de soluciones tecnológicas (ERPs, CRMs, redes sociales empresariales, sistemas colaborativos, etc.) sean un éxito.
Es decir, que no solo se instalen, sino que además se usen de forma intensiva consiguiendo una mejora importante de la competitividad de la organización y el bienestar de los empleados al ver que pueden ser más productivos con estos conocimientos.
Una transformación culturo-digital que nos ayude, cada día, a construir empresas con empleados felices
Autor: Paula Saló – HR Consultant | Account & Sales Manager | Especialista en Inteligencia EmocionalAbogada y con un master de Inteligencia Emocional aplicada a la gestión de proyectos en La Salle Barcelona, Paula es pura esencia concentrada, a día de hoy sigue necesitando emocionarse en cada cosa que hace. Especialista en Inteligencia Emocional como herramienta de cambio. Ha desarrollado su carrera profesional en empresas como Medtep, Wanup, Matute Atelier y Seltz. |