Marta Badias. Socia fundadora BeUpFlow

El lugar de trabajo está en período de transformación. Tercera revolución industrial, conciencia creciente de nuestro planeta, millenials. valores cambiantes. La filosofía darwiniana de «adaptarse o morir» está más presente que nunca en el mundo de los asuntos corporativos.

Estamos empezando a comprender que el trabajo repetitivo y predecible pronto será -o ya lo es- sustituido por máquinas. Por eso, tenemos que centrarnos en el desarrollo de herramientas para gestionar a los trabajadores creativos, que colaboran en equipo.

Y es por eso que combinar el flow con una gestión ágil tiene tanto sentido para nosotros.

Por un lado, tienes flow: Un trabajo profundo. Enfoque total. Objetivos claros. Identificar tus mejores habilidades y alinearlas de acuerdo con los retos – para condiciones ideales, con la línea ligeramente fuera de tu zona de confort. Y una vez que sientes esa sensación de control – que proviene de saber qué hacer y cómo hacerlo – tu acción y conciencia se funden en una sola noción. Ya no sientes hambre o sed, o dolor físico. Haces lo que piensas y piensas lo que haces. Estás justo aquí y ahora, en ese momento. Y de repente, son las 5 de la tarde, y no tienes idea de cómo sucedió.

Y por otro lado, tienes agile. Darwin lo dijo hace mucho tiempo: O nos adaptamos o morimos. Lo mismo ocurre con las organizaciones. La gestión ágil está aquí para trabajar a favor y no en contra de nuestro tiempo de inseguridades y preguntas abiertas sobre el mañana. Agile está aquí para reconocer el simple hecho de que detrás de todas las estructuras, puestos de trabajo y espacios de trabajo perfectamente diseñados – hay personas. Y son las personas las que están en el centro de todo (al menos en el mundo de los negocios).

Agile es más una filosofía que una metodología. Es como el budismo: eres libre de cuestionar. En realidad, tienes la obligación a hacerlo. Aunque los métodos varían (lean, kanban, scrum, y muchos otros), la idea sigue siendo la misma: Estamos hablando de desarrollo continuo. Extrema transparencia. Trabajar en equipo, más que individualmente, hacia un objetivo común.

La gestión ágil es una gran fuente para mejorar el espíritu de tu equipo. Flow es un concepto que te ayuda a encontrar el equilibrio adecuado entre tus habilidades y tus retos. Es la guía del enfoque total. Estos dos conceptos están aquí para darnos poder, y traer lo mejor de nosotros en el trabajo que hacemos.

No importa si tu trabajo es escribir poemas, rodar películas, tocar música de jazz, o si acabas de empezar una start-up no importa si juegas al baloncesto, o si eres ingeniero de software en una gran empresa. En realidad, el flow puede ocurrir mientras se realiza una actividad, cualquier actividad.